Las pequeñas construcciones que tantos años en parques, plazas y esquinas nos vendieron periódicos, golosinas, tebeos, cromos... prácticamente han desaparecido. Los que siguen en estos menesteres ocupan sobre todo bajos comerciales y solo uno, en el muelle y por pocos días, se puede ver en la calle.
Recojo en esta entrada algunos ya desaparecidos, otros cerrados o abandonados y alguno a punto de desaparecer.
En 1950 el arquitecto Juan Manuel del Busto realizó un proyecto para kioscos en suelo público cuya intención era unificar su forma. Serían de ladrillo, estilo racionalista y algún elemento de barco como la proa, ventana circular, alero o visera en curva, trasera cuadrada...
Con este diseño se levantaron el de Los Campos, la Plazuela y Begoña.
BEGOÑA
Kiosco de los jardines de Begoña cuando todavía estaba en uso. Foto anterior a la remodelación de 1992 que se lo llevó por delante. Un derribo innecesario |
LOS CAMPOS
PLAZA DE SAN MIGUEL
Kiosco de la Plazuela. Muy bien restaurado y aprovechado con éxito como bar-cafetería durante un corto espacio de tiempo. Es una lástima que se haya cerrado porque la ubicación es perfecta para tomar algo, leer el periódico, estar al sol o entretenerse mirando los edificios de alrededor |
En los años setenta del siglo pasado se diseña otro tipo de kiosco fabricado con placas de aluminio. De este modelo de forma hexagonal aún se conserva uno en los Jardines de la Reina a punto de cerrarse.
LOS JARDINES DE LA REINA
LOS PATOS
En Los Patos hubo otros dos kioscos de aluminio hasta la recuperación de las pérgolas en 1992. Uno para venta de prensa y otro como estanco. Otros dos similares había en los Jardines de Juan Alvargonzález, frente al ambulatorio de la Puerta de la Villa. De aluminio también se mantuvo varios años el Kiosco de Luz, frente a la plaza de toros |
SOMIÓ
Se mantiene en buen estado de conservación gracias a su uso constante. Después de fielato se convirtió en tienda donde se despachaban comestibles, prensa, helados y artículos varios |
Pienso que no hay razón para que los kioscos desaparezcan. Al ocupar suelo público y estar bajo concesión municipal se pueden mantener como un elemento más del mobiliario urbano. Fueron el más pequeño comercio de cercanía y punto de encuentro, y pueden seguir siéndolo. No hay más que salir de Gijón para ver cómo se reutilizan en otros lugares. Muchos mantienen su función tradicional de venta de prensa y revistas, otros son puestos de flores y plantas o de hostelería, oficina de información local y turística, etc. Habría que darles un destino porque estas pequeñas construcciones cuando están bien conservadas embellecen y dan vida a las calles. Es una pena que se pierdan.
Actualización de 28 de marzo: Un enlace propuesto en un comentario al blog nos remite a un recomendable artículo sobre el preciosos kiosco de la plaza del Seis de Agosto que regentaba Pachín de Melás.
https://www.diariodelaire.com/2016/03/el-quiosco-de-pachin-de-melas.html
Actualización de 28 de marzo: Un enlace propuesto en un comentario al blog nos remite a un recomendable artículo sobre el preciosos kiosco de la plaza del Seis de Agosto que regentaba Pachín de Melás.
https://www.diariodelaire.com/2016/03/el-quiosco-de-pachin-de-melas.html
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Para el acervo común: https://www.diariodelaire.com/2016/03/el-quiosco-de-pachin-de-melas.html
ResponderEliminarGracias por la foto. Es precioso.
Eliminarmuy claro, estupendo
ResponderEliminarCómo me presto ver "nuestro" kiosco, dónde nos gastabamos la paga en los cuentos de hadas, el regaliz negro o rojo, las pastillas de leche de burra..Y comparto el comentario de la autora de que deberían conservarlos...
ResponderEliminarAñado el enlace para que se vea el kiosco de Pachín de Melás de la plaza del Seis de Agosto. Debió ser una institución en Gijón.
EliminarGracias por vuestras visitas al blog.