sábado, 3 de diciembre de 2016

Relojes en las calles

   Los relojes en las calles y edificios públicos desempeñaron un papel muy importante. Marcaban las horas cuando tener un reloj de pulsera o de bolsillo era un lujo.  
    Aunque su papel se reduce casi al de objeto decorativo se agradece que estén en hora y más aún, que se oigan sus campanadas. Algunos están presentes en la vida de Gijón desde hace más de 100 años. 

    El de La Rula y el de los Jardines de la Reina, según Javier Granda en su libro Natural de Gijón. Parques, jardines y espacios verdes municipales, los compró la Junta de Obras del Puerto hacia 1922 para el Musel (posiblemente el que está frente a la Rula) y para los Jardines de la Reina. Uno se encargó al relojero Goutayer de Gijón y el otro a una relojería de Palencia.        
Reloj de la Rula
                             
Base igual a la de las farolas
 que están en el muelle 
   Ambos tienen columnas acanaladas sobre un pedestal y un pequeño capitel, todo de fundición. Cada uno con dos esferas de números romanos en un tambor con apertura de bisagras y rematado con un pináculo. 
  Las columnas eran las mismas que las utilizadas para las farolas y seguramente procedían de la fundición de la Fábrica de Armas de Oviedo.                           
La esfera se ilumina al atardecer


Reloj de los Jardines de la Reina
Detalle del capitel de la columna y de la parte
inferior de la caja del reloj
Base igual a las farolas de los años 20


   También al lado del mar está el reloj de La Escalerona. Diseñado por el arquitecto José Avelino Díaz Fernández-Omaña, tiene aspecto de faro. En el lado del mar tiene una franja de cristales de pavés que simula la luz de un faro. En la cara opuesta hay un termómetro que también se ilumina. Este reloj y la escalera monumental son de 1933.

El reloj, la torre y el termómetro iluminados al amanecer 


    El reloj de la calle Covadonga se instaló en una de las últimas remodelaciones. Se halla en la confluencia con la plazuela de San Miguel. Tiene una columna igual a la de las farolas actuales y el reloj es de estilo clásico.
     Recuerda al que estuvo en el centro de la plazuela durante 30 años y que procedía de la calle Corrida; al principio de los años 60 del siglo XX cambió nuevamente de ubicación y lo trasladaron al parque de Isabel la Católica dnde todavía se conserva su columna de 1899. 


                



     El edificio del Antiguo Instituto dispone de dos relojes. El principal está en la fachada de la calle Instituto y el otro, bastante escondido, en el patio interior.  
   Los relojes se colocaron en 1891 cuando finalizó la construcción de las dos plantas superiores.
El reloj sobre la cornisa tiene un escudo con el año 1891. Su esfera está enmarcada con adornos vegetales y cubierta de un arco ornamental. 

 Reloj del patio visto desde primer piso. Veleta
y campanil de la fachada principal





 El campanil situado tras el reloj es de 1984. 










    La Casa Consistorial de Gijón es de 1865. Su fachada neoclásica concede un lugar preferente al reloj situado en el centro del semicírculo rematado con una torreta. 
     El mecanismo original se encargó a la casa Niot de París al cumplir los requisitos exigidos, cuerda para treinta horas, esfera transparente y de un metro de diámetro,dando las horas, su repetición, media y cuarto.....el sonido debe ser para un círculo de un radio de un kilómetroCostó 7.718 reales de vellón. 
Bajo el reloj, CASA CONSISTORIAL


Reloj moderno




   El edificio del Banco de Gijón fue construido por Luis Bellido en 1902.
   Está rematado por una cúpula sobre un cuerpo ornamentado rodeando el reloj. 
   Su esfera de números romanos es visible a lo largo de la calle  de los Moros. 

   El Mercado del Sur es una obra de iniciativa privada de 1899.
  Su estructura es de hierro con los muros recubiertos, lo que le da un aspecto más clásico y tradicional. El reloj en la fachada de la plaza del Seis de Agosto conserva el sonido de una campana.
Entrada de la Plaza del Seis de Agosto







    La Gota de Leche tiene en su lado norte una torre de estilo montañés. Bajo su gran alero hay un reloj desde 1927. 
    Fue encargado al taller fundado por Basilio Sobrecueva Miyar, de Corao (Cangas de Onís), que había sido relojero del Palacio Real. Utilizaba la técnica aprendida en Suiza que permitía que el mecanismo de poleas funcionase mucho tiempo sin necesidad de dar cuerda.
      El de los relojeros de Corao es el que aparece en las fotos antiguas. 

    La Caja de Ahorros de Asturias dispone de un edificio en Gijón de los arquitectos Díaz Negrete y José Manuel del Busto. Un reloj en cada lateral da las horas con campanadas audibles desde casi todo el centro urbano. Actualmente da algunas horas con los primeros acordes de Asturias, patria querida


   
    En la ubicación provisional de la Estación ferroviaria de Adif y Feve se colocó un gran  
reloj Festina en la pared de la entrada.
    En la antigua Estación del Norte, hoy Museo del Ferrocarril, había un reloj en el andén que no se conserva. 


   La Torre del reloj se construye en 1989 a semejanza de una anterior demolida en 1909. Se eleva sobre los restos de la antigua muralla romana y está dotada de un reloj en su cara suroeste. 
   Una moderna esfera de números romanos sustituye la del último reloj de la torre de 1842.





     La torre de la Universidad Laboral tiene un reloj en cada una de sus cuatro caras. Las grandes esferas permiten ver la hora desde mucha distancia. Para calcular su tamaño hay que fijarse en la balconada superior e imaginarse a alguien asomado. 
     La torre se terminó de construir alrededor de 1957. 





Reloj de sol de la calle Eleuterio Quintanilla, esquina con Avenida Schultz. En la joyería Coletes, frente a las casas de los maestros está instalado este reloj. La guía que proyecta la sombra parte de la boca del sol.



  
Reloj de sol de la calle Salustio Regueral. Colocado en una esquina de una casa de primeros del siglo XX. Tiene tres caras que miran al mediodía, oriente y occidente, cada una con su numeración.  



    Reloj de sol del Rinconín. La sombra que proyecta quien se sube al pedestal es la que
determina la hora. Hay que colocarse sobre la marca del mes correspondiente.
    En el pedestal hay una placa con las coordenadas de situación.







     La relación de todos estos relojes es una colaboración para el blog de Javier García, un amigo para el que también "mirar es un buen pasatiempo".

   Seguramente que en las aldeas y parroquias de alrededor hay muchos en iglesias, torres y casas. Para otra ocasión. 
    De momento, sigamos mirando su hora y disfrutando de las campanadas que aún suenan.   

7 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Mi amigo Javier me dio la lista completa y me puse a fotografiar y escribir. Ya ves que admito sugerencias. La tuya de las veletas no la olvido, pero está siendo un poco complicado porque veo pocas. Como siempre, gracias por tu comentario.

      Eliminar
  2. buen reportaje a partir de una charla de café.

    ResponderEliminar
  3. Un café muy cargado de conocimientos culturales y vivenciales. Que se repitan para el bien de la comunidad gijonesa. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  4. Gracias a los dos, Javier y Ferito.

    ResponderEliminar
  5. Hola Pepa, acabo de echarle un vistazo a tu blog con los relojes. Como la vez anterior, te felicito, es muy entretenido. No tenia ni idea de que en Gijon hubiera tantos relojes. Me gustó, si señora.
    Un beso desde Costa Rica.
    Marta

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya ves Marta la cantidad de cosas que hay y que ni siquiera las vemos. Me alegro que te guste.

      Eliminar