La escalera interior de los edificios está entre los componentes que comparten edad con las fachadas. Generalmente sus detalles, si nos fijamos bien, dan exacta información. Ya sea por el material y forma de su construcción o, por los peldaños, barandillas, barrotes, zócalos.... lo cierto es que nos remiten a una época.
Estas primeras pertenecen a la Universidad Laboral, lugar en que el talento innovador del arquitecto Luis Moya Blanco dejó innumerables muestras. Fue construida entre 1948 y 1957
Escalera en curva en el Centro Integrado de Formación Profesional |
Triple acceso a una entreplanta. El pasa manos es de madera de embero |
Subida en caracol al coro de la capilla tras un parapeto de embero |
Patio interior que une el patio central y los talleres. Escalera con peldaños en abanico |
Antiguo Instituto Jovellanos. Creado en 1798 fue concluido años después con dos plantas más. Su impulsor y auténtico fundador fue el escritor, y político ilustrado gijonés Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) que defendió con firmeza la necesidad de un Instituto de Náutica y Mineralogía que formase técnicos en la explotación de los recursos de la región.
Arranque de la escalera de piedra. Artesonado de madera en los tramos superiores |
Escalera secundaria del Antiguo Instituto |
Escalera de madera del segundo piso. Barandilla de forja. |
El Hogar Maternal, hoy Servicios Municipales de Urbanismo, fue construido en 1949 con proyecto del arquitecto Pedro Cabello Maíz.
La escalera principal es la original y tiene su trazado por el interior de la torre.
Los peldaños y el zócalo son de mármol. La balaustrada combina el latón en el pasamanos y el hierro forjado en los barrotes. Materiales de vida larga para una casa destinada a atender las necesidades de la infancia.
Escalera del Hogar Maternal. Combina peldaños y rellanos en recta y curva |
La Gota de Leche que hoy alberga la Fundación Municipal de Servicios Sociales y la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI) se construyó en 1925 con proyecto del arquitecto Miguel García de la Cruz. Inicialmente fue Instituto de Puericultura y enseguida se convirtió en Casa de Maternidad con atención a partos, reparto de botellines de leche esterilizada, consulta médica, etc.
Escalera de mármol en el Instituto de Puericultura de la Gota de Leche. Remate de barandilla con columna y angelote |
Detalle del zócalo de la escalera de la Gota de Leche. Decorada con cerámica de Talavera con reflexiones alusivas a la maternidad, la infancia, las condiciones de vida, etc. |
La casa de la calle Corrida 28 en la que actualmente se encuentra la tienda de Mango se remonta a 1892. En la planta baja estuvo inicialmente la Sociedad de operaciones bancarias Juliana y Cía. Desde los años 20 y ya unida al edificio colindante, fue sede del Banco Español de Crédito (Banesto) hasta su venta en 2014.
La espectacular escalera que comunicaba el patio de operaciones con los despachos es de los arquitectos Juan Manuel del Busto y Díaz Negrete.
Los frescos son del pintor Mariano Moré y representan escenas del campo, la pesca, el comercio, la industria y la ganadería |
La escalera de madera con zócalo de cerámica azul y blanco y artesonado está en el mismo edificio de Corrida 28 y es la correspondiente a la entrada del portal de la casa.
Una escalera muy conocida es la del antiguo cine Hernán Cortés transformado hace tiempo en el Casino de Asturias. Su altura resultaba impresionante al ser una escalinata totalmente desnuda. Ahora, cubierta de moqueta y con barandillas, esa sensación casi ha desaparecido.
Por esta escalera de mármol se subía al patio de butacas del cine Hernán Cortés. Actualmente se accede a la Sala del Casino |
Dentro de muchas casas de Gijón sobreviven escaleras desde hace 100 o 150 años. La mayoría comienzan en un portal con zócalo y cortaviento, los peldaños son de madera o de mármol, las barandillas de hierro forjado con pasamanos de madera, los huecos amplios e iluminados por una lucera.
La escalera era un espacio de encuentro obligado en las casas de vecindad. Todavía en muchas lo es. Sin embargo, hay que aprovechar y fijarse en ellas porque les queda poca vida. Sus barandillas de forja y pasamanos pulidos y sus peldaños desgastados son los primeros en eliminarse para ceder espacio al ascensor.
Algunas resisten, pero cada vez son menos.
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Vuestros comentarios, observaciones, sugerencias.... siempre son bienvenidos.
muy espectacular
ResponderEliminarMe alegro que te guste. Es un tema que abarcaría muchísimo si se pudiesen fotografiar las interiores de casas que conocemos. De momento disfrutaremos mirándolas.
EliminarImpresionante trabajo Pepa, que variedad de formas y estilos.Como siempre fantástico reportaje
ResponderEliminarFantástico trabajo, como siempre muy completo e instructivo..Bravo Pepa
ResponderEliminarGracias Susana. ¡Y ya sabes, a mirar y a avisarme cuando veas algo que te llame la atención!. Fíjate en la próxima entrada del blog porque trata de un lugar especial que está al lado de tu trabajo. Un abrazo.
EliminarQue interesante. Me encanta. Gracias
ResponderEliminarGracias a tí Belén por comentar y compartir. Ya sabes que la observación urbana da para mucho, así que sigue de ojeadora. La foto de la veleta que me enviaste ya está en el blog. Un abrazo
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