En el tramo final de la calle de La Merced se encuentra el Colegio de Primaria Gaspar Melchor de Jovellanos, un edificio azul que cuenta con más de 100 años de historia.
Antigua Escuela Superior de Industrias y de Artes y Oficios, actualmente Colegio Público de Primaria |
Este edificio, que junto al Antiguo
Instituto y a la Escuela de Comercio integran el conjunto de centros
educativos más antiguos de Gijón, se
creó para Escuela Superior de Industrias y de Artes y Oficios y se construyó en
la huerta que el Instituto tenía en la parte posterior.
El Grupo Escolar Jovellanos ocupa el edificio desde 1947 |
Portal de entrada de la calle La Merced |
La Escuela existía desde 1886 dentro del Antiguo Instituto. Formaba maestros de taller y aprendices de diversos sectores industriales, en línea con el pensamiento de Jovellanos, que defendía la educación como el camino para el desarrollo económico de la región.
Edificio y patio por la calle de la Merced |
Detalle de la fachada |
Remate de las ventanas de la primera planta |
La Escuela de Industria tenía clases prácticas de mecánica y electricidad en los Talleres situados junto a la calle Begoña. Las normas para la Prevención de Accidentes y Seguridad Laboral se podían ver en grandes murales, con muchos detalles, dispuestos en las paredes del centro.
MURALES DE CERÁMICA DE LA ANTIGUA ESCUELA DE INDUSTRIA Y DE ARTES Y OFICIOS
No dejes de acudir al médico para que
cure tus lesiones o enfermedades por
leves o benignas que te parezcan. |
No te avergüences trabajar
con la
seguridad necesaria;
no tienes derecho
a
sacrificar tu vida por un falso
concepto
de valor. |
Para evitar las quemaduras
hay guantes y
botas; no
dejes de usarlos y te ahorrarás
el
padecer de aquellas. |
Si manejas metales fundidos
hazlo con
prudencia para
evitar las salpicaduras
y
los derrames. |
Los protectores de las
sierras mecánicas y
de
los engranajes están para evitar
accidentes
graves. No trabajes sin ellos.
|
Las quebraduras suelen ser
producidas
por
un vano alarde de fuerza. |
Estas cerámicas han sido cuidadosamente restauradas y están instaladas en el vestíbulo y salón de actos del Colegio Público Jovellanos.
Están hechas alrededor de 1925 en la fábrica Mensaque Rodríguez y Cía de Sevilla.
Gracias al empeño del director, Mario Suárez del Fueyo, para devolverlas a los muros del Colegio hoy podemos disfrutar de unas piezas únicas del patrimonio local.
GRUPO ESCOLAR JOVELLANOS
GRUPO ESCOLAR JOVELLANOS
Como recuerdo y testimonio de su historia también se han conservado muebles, objetos utilitarios y decorativos o azulejos que fueron parte de la vida escolar.
PIEZAS CONSERVADAS EN EL COLEGIO DE PRIMARIA JOVELLANOS
Se encuentra este pequeño museo escolar en distintas dependencias del colegio.
La muestra de cerámica fue el zócalo de la entrada del edificio antiguo. El reloj de pared redondo era del Colegio Jovellanos (escrito en la esfera) y el de estilo isabelino del Colegio Cabrales. Otra pequeña joya es la campana, una réplica de la del antiguo colegio. El mobiliario perteneció a los despachos del Grupo Escolar.
LAS VERJAS
El colegio está cerrado por las calles La Merced y Begoña con verjas clásicas de punta de lanza. El dibujo del forjado de hierro de los portones resulta muy original.
En el libro Las sedes del Instituto Jovellanos, de Manuel Santiago López, se dice que las verjas son las mismas que rodeaban la plaza del Seis de Agosto cuando fue instalada la estatua de Jovellanos.
En la primera década del siglo XXI se construye un nuevo colegio conservando sólo el exterior del edificio histórico. Pero aunque las antiguas estancias hayan desaparecido, el actual Colegio Jovellanos de la calle de La Merced se sigue distinguiendo por el aspecto elegante y sólido de las obras bien hechas.
Como otros edificios históricos tiene tesoros que merecen ser conocidos. En particular los murales que decoran las paredes y que educaron y protegieron con sus textos y dibujos. También el resto de objetos y muebles que se conservaron porque son un testimonio excepcional de la historia educativa de Gijón.
Agradezco a Mario Suárez, director del colegio, su autorización para visitar y fotografiar todo lo que era de mi interés, así como a Rosana, secretaria del centro, por haberme acompañado y que no perdiese ningún detalle.
Impecable, como siempre, Gres. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro que te guste, Belén. Gracias por tus visitas y un abrazo.
Eliminarmuy clarificador de lo que fue y es este estupendo edificio
ResponderEliminarSi, la verdad es que tiene una historia muy interesante y también muy desconocida.
ResponderEliminarPrecioso por fuera, pero ha perdido toda la esencia que tenía por dentro. Ahora todo blanco y gris con paredes y techos bastante peores y una distribución mala. Todo para unirse el Cabrales y al final lo único conseguido es destrozar un edificio histórico y dejar a su suerte al Cabrales que lleva 8 años abandonado.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. La entrada con los murales a los lados y los zócalos de cerámica, el vestíbulo, los despachos a la derecha, la escalera, la aulas de arriba con las vigas y cerchas a la vista.... todo resultaba acogedor y compatible con la vida escolar. Pero hay gente que reclama permanentemente que todo sea nuevo. Aún recuerdo las caceroladas de padres reclamando la reforma del colegio. No todo es la administración. En fin, una pena. Gracias por el comentario.
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