martes, 18 de octubre de 2016

Hogar maternal

     El Hogar Maternal e Infantil, actualmente Servicios Municipales y de Urbanismo, se inaugura en 1949 con el impulso del médico pediatra Don Avelino González para continuar la obra iniciada 20 años antes con la Gota de Leche. En ésta se atendían los partos y se cuidaba el estado de salud de las madres y recién nacidos. Faltaba, por tanto, un centro para acoger a mujeres embarazadas y a la población infantil que en aquellos años estaban en situación de pobreza y necesidad.         
Hogar Maternal e Infantil visto desde la Gota de Leche
    El edificio es de estilo racionalista. Tiene una torre recubierta de pavés por dentro de la cual discurre la escalera. La parte posterior, orientada a la calle Maternidad, es un bloque rectilíneo con ventanas de formas variadas. En la anterior hay un cuerpo en curva y una gran rotonda. Sus amplios huecos acristalados permiten la entrada de mucha luz. 

Torre de la escalera
Calle Maternidad

    El arquitecto Pedro Cabello Máiz diseñó un centro funcional, con dependencias claras y espaciosas para diversos usos como escuelas maternales, comedores para embarazadas y madres lactantes, dormitorios, cuartos de baño, cocina, etc.
    Aun conserva, además de su distribución original, pinturas, azulejos, lámparas, baños y puertas que recuerdan los años 40.    
Leyenda a la entrada del Hogar Maternal




   El Hogar tenía un comedor para embarazadas y madres lactantes. Servían hasta dos comidas diarias a madres necesitadas. 


   La mortalidad infantil era muy alta. Las enfermedades, desnutrición y falta de higiene eran las causas más frecuentes.  Se promovía la lactancia materna con la vigilancia de la alimentación.






   Estos murales de consejos y reflexiones, muy del estilo del pediatra Don Avelino González, se encuentran en el vestíbulo donde hoy está un Registro Municipal.
     Están hechos en la fábrica de cerámica de Talavera, Ruiz de Luna. 



           SALA DE JUEGOS Y ESCUELAS MATERNALES DE LA PRIMERA PLANTA


  


La rotonda se utilizaba como sala de juegos. Conserva estas pinturas que ocupan la parte superior del zócalo.  





   Actualmente adornan despachos y oficinas de los Servicios de Urbanismo y se encuentran en buen estado














Explicaban normas de higiene y de seguridad con dibujos infantiles que llamaban la atención 
  
  

La higiene era una pieza básica en la prevención de enfermedades. 








  



 Había también dos Escuelas para niños y niñas de 3 a 7 años cuyas madres eran trabajadoras 







  
  En la habitación contigua había una Escuela Maternal decorada con el abecedario, conservada también en buen estado.
Escuela Maternal en los años 50. Fotografía del libro  "La protección social de la infancia en Gijón"
Actuales Servicios de Urbanismo



   Esta sala está comunicada por puertas correderas con otra Sala Escolar en la que se encuentran los números. 

  



 Están repartidos en los cuatro lados de una habitación 















Sobre cada puerta hay una pintura de un bebé


   En perfecto estado se conservan también los baños, pasillos, puertas de madera, escaleras de mármol y barandilla metálica, lámparas y muchas piezas más.  

Diseño del hueco de escalera en la torre 
Pasillos con carpintería de buenas
 maderas y solo un tipo de lámpara

Escaleras de mármol con barandilla de
metales y pavés al fondo



Los baños se ven todos los elementos originales. Están en muy buen estado y cambian de color en cada piso




TERRAZA

     La rotonda de la última planta era el espacio destinado a tomar el aire y el sol, una costumbre acorde con el espíritu pedagógico más avanzado de la época y afín al pensamiento de Don Avelino. Consideraba los hábitos higiénicos y saludables algo básico en el desarrollo físico y psicológico de la infancia. 



Terraza con columnas que en los 40 ya estaban cubiertas de vegetación y cuyas bases 
son las macetas para las plantas 
Bancos alrededor de la rotonda
Paneles de cerámica enmarcados
en piedra


    El Hogar Materno-Infantil se ha mantenido siempre en uso y han conservado el aspecto acogedor con el que fue creado.
  Al ser un centro de trabajo hay que aprovechar cualquier gestión en alguna de sus dependencias para fijarse en las baldosas, zócalos, lámparas, cerámicas o puertas originales. Yo he tenido la suerte de entrar en algunos despachos gracias a la amabilidad de las personas que los ocupan que me permitieron ver y fotografiar el interior.   


   Hay un libro publicado por el Ayuntamiento de Gijón en 2013, "La protección social de la infancia en Gijón" de Ángel Mato Díaz, que describe lo que representó el Hogar Materno-Infantil. En él aparecen fotografías de los primeros años muy interesantes.

   Es uno de los edificios municipales con más encanto de Gijón. Debería dejarse como está.

9 comentarios:

  1. Después de leer el artículo apetece visitarlo. Muy bueno

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  2. Tiene el interior casi intacto. Ojalá nadie decida que hay que rehabilitarlo.

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  3. Gracias por el artículo, no imaginaba que fuera tan interesante el edificio.

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    1. Me alegro que te guste María Dolores. Gijón está lleno de sitios guapos.

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  4. Yo estuve en el, en 1975 durante un año.

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  5. Entonces recordarás el interior. Creo que, salvo algún cambio, se conserva prácticamente igual.

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