miércoles, 3 de agosto de 2016

Edificio modernista en Cabrales 43

    Entre las características del estilo modernista están la delicadeza de las figuras y dibujos, la abundancia de adornos vegetales, el uso de las formas curvas y redondeadas y también la combinación de diferentes materiales como son el hierro forjado, los azulejos o el cristal.    
   En la calle Cabrales 43 hay un edificio de comienzos del siglo XX de este estilo que tiene, además de una cariátide, otros elementos decorativos con las características anteriores. 
       
Calle Cabrales 43. Edificio de M. Marín Magallón. 1902 
   Para ver todos los detalles de este edificio proyectado por Marín Magallón para Eduardo Menéndez, lo mejor es colocarse junto a la confitería Balbona, situada frente a él, y recorrerlo por tramos empezando por los miradores redondeados de los laterales. 
                                                      
Mirador del segundo piso
           


  Estos tienen cenefas vegetales, azulejos de colores, barandillas de hierro forjado con ramajes y flores y están rematados por un parapeto curvo con una cabeza de mujer cuyo pelo se extiende a los lados cubriendo todo el espacio frontal. 

   
Detalle en la base del mirador

           
  En el tramo central está la fecha de construcción en azulejo y más abajo un balcón sobre ménsulas cilíndricas con adornos florales. 


Decoración vegetal en azulejo, hierro y piedra
                                                    




Balcón del segundo piso apoyado en ménsulas
en forma de rodillo
       Debajo está la cariátide con los brazos levantados y las manos ocultas. Su túnica lleva flores en el pecho y ramas que suben desde los pies, también un cinturón del que cuelga un gran medallón con un rostro que parece de mujer. 
Adornos de la estatua
    A sus pies una enorme balconada recorre toda la fachada. Junto con la cariátide es lo más llamativo de esta casa.

Planta principal con los miradores laterales y ventanas centrales dentro del mismo balcón
    En la planta baja destacan los dibujos grabados en los muros, los conos invertidos sobre los que descansa el balcón y las frutas y flores agrupados en semicírculo encima de cada hueco.   


Líneas curvas formando ramas y flores  

Cono invertido
    Es un edificio que invita a pararse y contemplarlo. Con el tono claro de la piedra todos los elementos decorativos resultan muy vistosos, además los forjados y azulejos están muy bien conservados. 
   Todo en él es bonito, pero lo que me parece más original son los grabados y los balcones de forja. 


      En esta casa estuvo durante muchos años el taller familiar de Confecciones Yunke, como atestigua la placa del portal. Lo abrió José Mª Rodríguez en los años 30 y llegó hasta nuestros días en manos de sus hijos. Se dedicaban a la confección de ropa de trabajo para empresas, hospitales o escuelas profesionales. En la planta baja se cortaban los patrones, se planchaba y empaquetaba y se dirigía la empresa. El trabajo de costura y bordados se llevaba a cabo en el exterior. 
     Siempre me intrigó que en esta casa hubiese un negocio llamado Yunke con K y es que según me contó Isabel, la nieta del fundador, su abuelo defendió con gran decisión la elección de este nombre al que se oponía la administración al estar ya asignado a otra empresa. Este hombre que debió ser un ejemplo de energía y tenacidad, apoyándose en que Yunke con K no era igual que Yunque, se dirigió a Madrid donde terminó ganando este contencioso. 
  

2 comentarios:

  1. ¿No estaba aquí lo de los cupones de Iberia?

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    1. Estaba en el edificio que está a su derecha. Creo recordar que tiraron la casa y construyeron la que tiene en el bajo la tienda de Blossom Cosméticos.

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